Nos ponemos manos a la hombra, compramos las semillas y todos los enseres para preparar nuestro primer cultivo, y una de las preguntas que siempre nos ronda es ¿Cuál es el sexo de mi planta? No es difícil, hay que saber mirar.

El uso de semillas de marihuana feminizadas garantiza casi al 95% el sexo de la planta, pero ojo el 5% restante puede dar plantas hermafroditas e incluso algún macho, conviene más estar atento y asegurarse de que no polinizan accidentalmente tu cosecha.

Lo mejor: las hembras

Las hembras, ellas son las importantes, son las que proporcionan cogollos. Normalmente en las plantas de marihuana autoflorecientes, el sexo puede verse alrededor de los 15-20 dias, en el resto aproximadamente a los 30-40 días. Se podrá apreciar entonces que están pegadas al tronco (tallo principal) entre los nudos, justo en la unión donde crecen las nuevas ramas. Estas flores están formadas por un cáliz, de las que salen dos filamentos en forma de “V” llamados piscilos.

Lo peor: los machos

Los macho por su lado producen bolsitas de polen, que como es normal, sirven para polinizar a las plantas de cannabis hembras. A menos que el cultivador quiera obtener semillas haciendo una polinización entre macho y hembra, es importante detectar los machos cuanto antes, y eliminarlos de la zona de cultivo paa evitar que polinicen alguna hembra y perdamos producción.

Por seguridad, se suele dar muerte al macho. Para reconocer al macho basta buscar las pequeñas bolsitas que están ubicadas en el mismo sitio que están en las plantas hembras. Verás que estas flores tienen el aspecto de dos globitos verdes formando racimos. Estos globos contienen el polen que una vez abiertos se libera y poliniza a la hembra. Lógicamente hay que acabar con el macho antes de que se abran.

Lo raro: hermanfrodita

Se producen raras veces pero ocurre, estas plantas tendrían ambos sexos, y es posible que se puedan autopolinizar y polinizar el cultivo. Es decir, tan peligrosas como los machos.