El verano parece que ya se ha instalado y aún estamos en España. Las temperaturas están rozando los 30ºC y parece que todavía podemos ir a más. Para los humanos, hacer frente a estas altas temperaturas es fácil: simplemente una ducha fría, aire acondicionado, desprendernos de algo de ropa. Para los animales ocurre lo mismo, ponen en práctica mecanismos para luchar contra el Sol abrasador. Sin embargo, para las plantas, estáticas y sin capacidad de movimiento, es todo un problema.
Si una planta ha crecido durante toda su vida en un clima seco o húmedo han desarrollado una adaptación natural que les permite sobrevivir en ese tipo de zonas. ¿Pero qué ocurre con aquellas donde en verano rozan los 40º y en invierno los 5º?
Las protehinas tienen la solución
Un grupo de científicos de la Universidad de Michigan han encontrado al responsable de la tolerancia al calor de determinadas plantas. Se trata de un gen, cuya acción fue descrita en el marco de los mecanismos adaptativos al calor de la especie vegetal Arabidopsis thaliana.
Se trata del gen bZIP28, un gen que ha sido identificado en varias especies vegetales pero que no se había asociado aún con la respuesta al calor de las plantas. Se trata de un gen que se almacena en el retículo endoplasmático de la célula vegetal, un órgano de la célula que permite el almacenaje de proteínas.
Lo interesante de las funciones del bZIP28 es su capacidad de ponerse en contacto con otros genes activándolos o desactivándolos según las necesidades del vegetal. Cuando la planta se encuentra en climas fluctuantes, al subir la temperatura el retículo endoplasmático de las células libera una terminación del bZIP28 para que active otros genes de la planta que actúan directamente sobre las altas temperaturas.
Básicamente se trata de un gen desencadenante del proceso de autoprotección de la célula cuando hace mucho calor, y no de un gen que actúe por sí mismo. Con este conocimiento se podrán modificar determinadas especies de plantas que crecen en climas fríos para que crezcan en climas más cálidos.