Sí, sí, has leído bien el titular «El primer hospital de plantas» ya existe, es una realidad y lo tenemos aquí mismo, en Pozuelo de Alarcón. Las plantas tienen sus derechos, son seres vivos, eso lo tenemos claro, así que nadie puede decir que no tengan derecho a ser cuidadas.
Este hospital recibe pacientes de todo tipo, las hay con exceso de riego o de lo contrario con síntomas de sequía. En definitiva, un centro que cuidará y mejorará el estado de salud de tu plantas, sin que tengas miedo de que puedan morir o marchitarse.
Ya no tienes excusas
Todo empezó con la creación de un aula de Educación Ambiental en la que Óscar Domínguez, el fitopatólogo -especialista en plantas- del centro, impartía clases de botánica y jardinería. «Necesitaba plantas para que mis alumnos aprendiesen a plantar, podar, hacer esquejes y diagnosticar patologías«, explica.
«La gente compra plantas como si fueran enciclopedias: para rellenar espacio en sus casas«. Pero cada ejemplar requiere unos cuidados específicos: riego, exposición lumínica y temperatura ambiental varían según la especie. Sus pacientes llegan en manos de sus dueños.
El invernadero hace las funciones de quirófano y sala de recuperación. El fitodoctor procede a su curación. A veces es necesario fertilizar, otras podar y algunas veces algo tan sencillo como cambiar la tierra o la maceta del vegetal.
No siempre reciben el alta el primer día. A veces la planta puede quedar ingresada en el hospital hasta que muestre signos evidentes de recuperación y en el mejor de los casos se marcha bajo prescripción médica.