La pregunta es bien sencilla y la respuesta puede ser variada. Una de ellas se le atribuye al hecho de que el hombre ha estado rodeado de naturaleza hasta el siglo XIX, momento que coincide con la Revolución Industrial y por ende al encierro masivo de la población en las fábricas para trabajar. Ese cambio al entorno urbano llevó a mucha gente a redescubrir todo lo relacionado con aquel pasado natural.

Si la montaña no va a Mahoma…

Trabajar con flores

Digo este refrán porque nuestros antecesores quisieron traerse un trozo de naturaleza a las ciudades, y ¿cómo lo hicieron?, pues en forma de plantas, para decorar sus lúgubres casas y para mejorar el ambiente dentro de la vivienda. También mejoran nuestro bienestar, pues purifican el aire, nos ofrecen frescor y nos aíslan de fríos y calores.

Son muy beneficiosas para la salud, desde siempre se les han atribuido elementos curativos. La disposición de vegetación en el entorno urbano mejora nuestra calidad de vida. Tienen efectos calmantes, mejoran la productividad en el trabajo, acrecientan y mejoran la capacidad de atención, reducen el estrés y la ansiedad.

No sólo estéticamente

Diversos estudios han asegurado que la presencia de plantas en las zonas de trabajo ralentiza el ritmo cardíaco y la presión sanguínea se nivela. Con integración de una planta se logra que tu trabajo se realice en un ambiente más adecuado y calmado. En lugares cerrados y con un nivel de ruido elevado se ha demostrado que las plantas absorben el sonido.

En definitiva, todas son ventajas de poner una planta en tu vida: porque te gusta como huelen, o por elemento decorativo o cómo mascota. No importa la razón, simplemente contrata los servicios de una ellas, no te arrepentirás.

Posts Relacionados