Sabemos que tiene efectos curativos, es cierto, pero también que se usa como fin recreativo, el problema viene cuando no sabemos diferenciarlas entre sí. Según la OMS la marihuana es la droga recreativa más popular en todo el Planeta.
Sin embargo, a diferencia de muchas otras drogas recreativas, la marihuana es también utilizada como medicina en numerosas patologías. La situación legal que atraviesa esta hierva ha dado lugar a mucha confusión sobre sus usos. Vamos a ver algunos datos a considerar al respecto:
Orígenes terapéuticos
Los detractores a menudo argumentan que los beneficios médicos de la marihuana son exagerados y que han sido popularizados por personas que sólo quieren usarla para divertirse. Pero esto está muy lejos de la verdad.
De hecho, los primeros registros de la marihuana provienen de antiguos textos médicos de China e India, en los que la planta era descrita como una medicina con infinidad de cualidades. Algunas de las dolencias para las que se utilizaba, como la artritis o el dolor crónico, siguen siendo patologías para las que se prescribe hoy en día. Del mismo modo, encuestas recientes muestran que una gran mayoría de los médicos creen que el cannabis sigue teniendo un importante lugar en la medicina moderna.
La mayoría sirve para «colocarte»
Es cierto que la marihuana se utiliza a menudo para colocarse, por lo que está catalogada como droga recreativa. La subida está causada por un componente químico en la marihuana conocido como tetrahidrocannabinol (THC).
El THC actúa sobre diferentes partes del cerebro para crear una sensación de euforia o placer. También estimula el apetito y el sueño, y es bien sabido que potencia ciertas sensaciones como el olor, el sabor y la temperatura. La verdad es que durante las últimas décadas, los niveles de THC en la marihuana se han disparado debido a la demanda de los usuarios recreativos.
Algunos tipos de cannabis no “colocan”
Creételo, existe algunas variedades de cannabis que no suben, independientemente de la cantidad consumida. Esta variedad contiene pequeñas cantidades de THC, pero por lo general son ricos en cannabidiol (CBD). Debido a su incapacidad para conseguir que los usuarios sientan efectos psicoactivos, el cannabidiol ha recibido mucha atención como medicina.
Por ejemplo, se cree que la marihuana rica en CBD puede ser más útil en ciertas situaciones, por ejemplo cuando se administra a los niños. Los estudios muestran que el cannabis con alto contenido en CBD puede tener beneficios médicos únicos. Recientemente, se ha demostrado que es un eficaz tratamiento para la esquizofrenia y extrañas formas de epilepsia.
Su uso recreativo puede significar algo más
El uso recreativo de las drogas sigue siendo un tema de debate entre los profesionales médicos y políticos. A día de hoy, muchos no pueden ponerse de acuerdo si el consumo debería ser tratado como un delito o un problema de salud. Pero cuando se trata del uso individual de drogas – ya sean legales o no – es importante diferenciar la llamada automedicación.
La automedicación ocurre cuando alguien utiliza un medicamento con fines terapéuticos sin supervisión profesional. Las personas que se automedican son conscientes de que su consumo está asociado a una condición médica. En el caso de la marihuana, existiría una larga lista de trastornos, incluyendo condiciones menos obvias, como el insomnio o la depresión.
La marihuana sigue estando prohibida en muchos países de todo el mundo, y es utilizada a menudo sin el consentimiento o conocimiento de un médico. En general, sin una mayor aceptación de la marihuana, diferenciar el uso médico del recreativo seguirá siendo una difícil tarea.