El momento de la cosecha es para muchos cultivadores el mejor momento del año. Ha llegado por fin el momento de recoger los frutos que con tanto trabajo has cultivado y mimado. De hecho este momento del año puede ser crucial en tu cultivo y el Secado de las plantas puede ser un paso crítico ya que un mal secado puede estropear por completo incluso los cogollos de mejor calidad.

Así que ármate de paciencia porque el secado puede ser muy lento pero verás que la recompensa merecerá la pena.

Durante el secado, los cogollos deben reducir su cantidad de agua del 75% al 15% o 10% y esto puede tardar hasta 20 días. Para el secado, necesitarás un espacio que reúna unas condiciones concretas necesarias:

  • Ventilación: el espacio necesita una renovación de aire. Cuando uses ventiladores, puedes asegurarte de una ventilación continua y puedes incluso acelerar el proceso, pero ten cuidado que un secado demasiado rápido puede alterar el sabor de tus plantas.
  • Humedad: Procura mantener la humedad relativa entorno al 60% los primeros 7 días. Si se te hace difícil mantener la humedad a este nivel puedes usar un extractor de aire con un filtro de carbón activo para extraer el aire húmedo.
  • Temperatura: Lo ideal es mantenerla sobre los 20ºC durante los 3 primeros días y entre 15 y 18ºC el resto del tiempo. Recuerda evitar los cambios bruscos de temperatura que podrían afectar negativamente a la calidad de tus cogollos.
  • Luz: el THC se degrada con la luz por lo que el “cuarto de secado” deberá permanecer a oscuras.
  • Olores: las plantas huelen mucho durante el proceso de secado por lo que elige un sitio discreto o hazte con productos para el tratamiento de los olores.

¿Cómo sé cuando está suficientemente seca?

El secado debe durar mínimo 10 – 14 días. Una forma fácil de saber si la planta está suficientemente seca es dobla una rama, si cruje está seca. Si se dobla y vuelve a su forma, necesitará más tiempo para secarse. Es importante que tu planta no se seque demasiado rápido pues durante el secado no solo se evapora el agua, sino también la clorofila o otros pigmentos de la planta. Si la flor se seca demasiado de prisa, estos pigmentos no tendrán tiempo de evaporarse y eso afectará al sabor final.

¿Cómo seco mi planta?

Lo normal es cortar las ramas y colgarlas boca abajo. Para ellos puedes usar uno de nuestros tendederos. Otra forma es cortarla y dejar las ramas en una malla de secado. Con este método ahorrarás espacio.

Y tú, ¿cómo secas tus plantas? ¿Tienes algún truco que quieras compartir? ¡Te leemos en comentarios!

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