En este post vamos a repasar los errores más típicos que podemos tener a la hora de regar nuestras plantas. Con la llegada del calor es importantísimo mantener la humedad ideal del suelo de nuestras macetas, para que las plantas cuenten con el agua suficiente para crecer a un ritmo bueno.

En el riego de nuestra plantación no sólo influye la cantidad de agua que aportaremos sino también su calidad, por lo que es preciso que conozcamos almenos algunos parámetros básicos del agua como puede ser su pH, su contenido en sales y también si está exena de patógenos. También deberemos tener en cuenta que cada terreno y tipo de cultivo tiene sus necesidades de riego específicas.

Recomendaciones útiles sobre el riego

• Regar con agua demasiado fría, por ejemplo, con agua de pozo: Las aguas profundas se mantienen estables en su temperatura a lo largo de las estaciones, llegan a tener una temperatura media de 10 ºC, que las hace frias en verano. La solución es pasar el agua a depósitos o cisternas y que ésta se atempere, una temperatura sobre los 20-25 ºC es ideal.

• Regar el cultivo con agua de procedencia dudosa: Las aguas de canales, acequias, fosas o balasas superficiales no siempre están limpias. El uso continuado de estas aguas a la larga puede contaminar por completo nuestro huerto y arruinar el resto de cosechas.

• Excederse con la cantidad de agua : En verano es necesario regar con frecuencia nuestro huerto, pero con cantidades de agua moderadas. Ajustar el riego es un arte y la experiencia nos proporciona datos muy buenos.

• Regar durante los dias más calurosos: Deberemos regar de día sólo cuando el día este cubierto. Deberemos esperar a la puesta el sol para que nuestro riego sea eficiente y no cause daño a las plantas.

• Regar a chorro con manguera sin aspersion: Lo único que logramos es la que las plantas se descalcen, o en el caso de los semilleros arrastramos las semillas, también provoca la compactación del suelo por compactación.