Que el cannabis tiene miles de usos, es de sobra conocido por todos. Sabemos también que sus orígenes se remontan a miles de años de antigüedad. Egipcios y chinos presumen de ser los primeros en el consumo de esta hierba tan llamativa. Según los último datos, el primer alijo de marihuana conocido tiene una antigüedad de 2700 años y fue encontrado al oeste de China.
Se cree que esta muestra fue usada con fines terapéuticos o adivinatorios. En 2003 los arqueólogos encontraron un pequeño saco con más de 750 gramos de hierbas, en pleno desierto del Gobi y cerca de Turpán. Al principio pensaban que se trataba de cilantro, pero los posteriores estudios botánicos, no dejan dudas, era marihuana.
Los exactos 789 gramos de cannabis fueron hallados entre los restos de un hombre de alto nivel social y equipado con bridas, arcos y un arpa, elementos que apoyan la teoría de que se trataba de un chamán.
“Es una cuestión de deducción científica el establecer que es más que probable que el cannabis se usara con fines psicoactivos o médicos”, según Ethan Russo, responsable del análisis y profesor invitado de la Academia China de Ciencias Sociales (ACCS).
Después del estudio realizado, se dedujo que los gramos analizados pertenecían a una variedad de droga que se cultivaba, no salvaje. Además, no consta que el cáñamo se usara en esta región como alimento o para la confección de tejidos.
Datos más antiguos a los encontrados
Hasta hoy, las dataciones más antiguas del uso de marihuana con fines narcóticos provienen de Judea, de hace 1700 años, donde se inhalaba como sedante en los partos, y algunas semillas con uso indefinido fueron encontradas en la región nepalí de Mustang (2200-2 500 años) y en Pazyryk, Siberia (2400-2500 años). Los investigadores no pudieron desvelar cómo era administrada la marihuana, ya que no se encontraron utensilios para su consumo y tampoco pueden afirmar que el uso de la marihuana era frecuente en esta cultura.
La cultura de la tribu a la que pertenecía la marihuana, los Gushi, creían que tras la muerte su alma seguía viva en otro mundo. A pesar de esta creencia, no podían comunicarse con sus muertos, por lo que necesitaban un chamán para ello. Quizás el cannabis se utilizaba para eso. Cosa que nunca sabremos.